La tía Julia y el Escribidor

Hace tiempo que no publico ningún comentario y es que muchos sabeis que este verano estuve muy liada y aún ahora empiezo a tener una vida más normal. Así que me voy poniendo al día poco a poco, y por eso estoy aquí, con una auténtica obra de arte.

Si hoy escribo sobre este libro es porque es el que hace más tiempo que leí, hace unos meses si mal no recuerdo. Y porque sé que como lo deje para más adelante luego ya no la hago, que ya me pasó en muchas ocasiones eso."La tía Julia y el escribidor" es un libro que me regaló mi marido, fue el típico regalo "porque sí", que es un regalo cuando me apetece y porque me apetece, y son los regalos que más ilusión me hacen porque nunca sabes cuando te van a caer, siempre es una sorpresa agradable, y es algo que a los tres que formamos la familia nos gusta hacer, para demostrar cuanto nos queremos.
En este caso eligió este libro porque buscaba algo económico, pero algo que me gustara y no algo que aparcara por ahí (cosas inútiles que no soporto). Sabe que regalándome un libro me tendría contenta, así que empezó a leer sinopsis y se paró en varias. Si al final se decantó por Mario Vargas Llosa fue porque el ejemplar resultaba muy económico y la sinopsis tenía buena pinta, además que se trataba de un Premio Nobel.

MARIO VARGAS LLOSA

En 1936 veía la luz, al otro lado del océano, exactamente en Arequipa (Perú).

Supongo que todos sabreis que os hablo de uno de los más grandes escritores contemporáneos. Que allá sobre la década de los sesenta fue cuando su carrera literaria empezó a despuntar. Con "La ciudad y los perros" ganó el Premio Biblioteca Breve y el Premio de la Crítica en los años 1962 y 1963. Con "La casa verde" obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Internacional Rómulo Gallegos.

Entre sus más de cuarenta obras encontramos tanto teatro, como ensayo y ficción. Por las cuales fue galardonado por múltiples galardones además de los que ya comenté, como el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, el PEN/Nabokov, el Grinzane Cavour y el Premio Nobel de Literatura en 2010.
Algunas de sus obras vieron la luz también en la gran pantalla, aunque justamente de la que hoy os hablo no es una de ellas.

Comentar que como mujer que soy me encantó el discurso en la ceremonia del Premio Nobel en el que se emociona cuando habla de su mujer, entrañable, sensible, encantador. Os lo dejo porque es agradable ver como el amor es tan grande, es más si quereis entender el título de la opinión os recomiendo que lo veais:

http://www.youtube.com/watch?v=_xW2UsRHcxs

La tía Julia y el escribidor

Sí, es cierto que es una novela autobiográfica, pues en esta novela Vargas Llosa nos cuenta el inicio de la relación con la tía Julia, una familiar diez años mayor que él.

La novela está estructurada de una forma curiosa intercalando la historia real de Mario en su día a día en su trabajo, con sus compañeros, la relación con Julia,… y por otra parte las radionovelas de Pedro Camacho, que empiezan siendo muy interesantes y acaban entremezclándose entre ellas, lo cual hace que te vuelvas semiloca. Si bien es cierto que al principio me chocó enormemente, pues se trataba de mezclar realidad y ficción, después me resultaba divertido mezclar las historias, aunque requiriera más dedicación y concentración.

Conoceremos a Mario, Marito, Vargas o Varguitas, que son los diferentes nombres que leeremos a lo largo del libro, dependiendo quien sea el que lo nombre dirá uno u otro, así Javier lo llama Varguitas, su familia normalmente Marito, aunque Julia también lo llama Varguitas al igual que Javier.

Mario vive en Perú con sus abuelos, estudia Derecho y trabaja en la radio copiando noticias en diferentes medios para luego formar unos noticieros que saldrán a lo largo del día.
Allí trabaja con Pascual, al cual Mario ha de controlar porque tiene un don para hablar de noticias escabrosas y macabras y recrearse en ellas.
Los dos comparten la oficina y trabajan tranquilamente, respetándose mutuamente.

Los Genaros, sus jefes, les dan carta blanca, más bien no se inmiscuyen en absoluto en su trabajo.
Un buen día Los Genaros contratan a Pedro Camacho, un vicho raro famosísimo por ser el mejor escritor de radionovela, y llevará a la Radio a todos los hogares de Perú al igual que hasta el momento hacía en Bolivia. Un hombre reacio a las relaciones sociales, algo que a Mario llama tanto la atención que consigue hacerse amigo de él y disfrutar de vez en cuando de su compañía en los diferentes cafés.

Todos los jueves Mario va a comer a casa de su tío Lucho y su tía Olga para compartir un momento con ellos. Un buen día allí se encuentra con Julia, hermana de la tía Olga. Julia, que hasta el momento vivía en Bolivia con su marido, se acababa de divorciar y estaba en casa de su hermana para cambiar de aires y, porqué no, encontrar un pretendiente decente.

Una mujer adulta, sola, divorciada, independiente,… yo creo que a cualquiera le resultaría llamativa. Así, Mario y ella empiezan a verse para ir juntos al cine, sin ningún fin y sin ser a escondidas de la familia, pues es un sobrino y una tía pasando un rato juntos. Pero poco a poco la relación va cambiando y aparecen unas estrellitas, será que el roce hace el cariño, será que ambos necesitan compañía, la cuestión es que no puede enterarse nadie sino el padre de Mario pondrá el grito en el cielo.

PERSONAJES

Nombraré los más importantes y que más relación guardan con la historia.

Mario

Por si aún no os disteis cuenta o leeis en diagonal, este Mario es el mismo Mario Vargas Llosa. En este momento Mario tiene 18 años y vive con sus abuelos, pues está estudiando en Lima la carrera de Derecho, más que nada por su padre, que es quien quiere que lo estudie. Además de ser buen alumno tiene su trabajo en la radio Panamericana.

En Mario se nota un cambio bastante grande, al principio no deja de ser un chico de 18 años, con sus estudios y trabajo, pero un chico de esa edad. Al pasar la novela Mario va cambiando, pues tiene que luchar por lo que quiere, eso le hace fuerte y madurar.

Pascual

Compañero de Mario en el noticiario de la Radio Panamericana. Se caracteriza por ser algo más morboso que Mario, quizás da la impresión que va un poco a su aire, hasta casi el final de la novela, donde nos daremos cuenta que le tiene un gran cariño a su compañero.

Los Genaros

son los dueños de la Radio, tanto de Radio Central como de la Panamericana. Son padre e hijo. Ambos se llevan muy bien con Mario, y viceversa.

Pedro Camacho

es un personaje un tanto curioso, muy seguro de sí mismo, escritor boliviano de radionovelas de gran influencia , vamos es conocidísimo. Pero no tiene vida, bueno sí, su vida es escribir las radionovelas, trabaja todo el día y es muy riguroso en su trabajo y vive míseramente. Así da la impresión de persona antipática, alejada de los demás, algo ensimismado.

Julia

Boliviana recién divorciada. Hermana de la tía de Mario y mayor que él algo más de diez años.
Una mujer independiente, libre, fuerte y enamoradiza. Con Mario es muy cariñosa desde el principio, pero hay que pensar que no deja de ser su tía, de ahí que le llame Marito o Varguitas.

Javier

Amigo de Mario, le ayuda, le escucha, hace todo lo que haría un amigo por otra persona. Está a lado de Mario en los mejores y en los peores momentos. “…lo más parecido a un príncipe renacentista por su generosidad y exuberancia”

Hay muchos personajes más los abuelos de Mario, con los que convive en el momento y no salen mucho, los tíos Lucho y Olga, sus padres, Nancy, el Gran Pablito,… además de los personajes de las radionovelas de Pedro Camacho como Don Federico Téllez Unzátegui, Zoila Saraiva Durán o Lucho Abril Marroquín.

CONCLUSIONES

Lo que más me llamó la atención quizá es la sensibilidad de Mario, parece que va paseando por su pasado como llevara pinceles en los pies, pintándolo sin detalle, sin embargo, al finalizar el libro, la sensación es que sí que estaba pintado con detalles, sobre todo con detalles emotivos, con sensibilidad, y es lo que hace ver que Mario es una persona con mucho sentimiento. No solo me di cuenta por su relación con la tía Julia sino también por su relación con su amigo Javier, con su prima, con sus tíos, pero sobre todo quizás por su relación con Pedro Camacho. Me gustaría decir que detrás de una persona extraña, o que parece antipática, siempre se esconde alguien que la mayoría de las veces merece la pena y que la gente ignora. Es más muchas veces esa persona es así porque está metida en un bucle: nadie quiere ser mi amigo así que soy antisocial, o soy antisocial porque nadie quiere ser mi amigo. Es curioso como hay personas que se encierran en sí mismas cuando la relación entre las personas nos aporta tanto. Pero también es curioso como las personas huímos de personas como Pedro Camacho porque no nos parecen agradables y nos resultan poco accesibles.

Describiendo a Mario Vargas Llosa, y después de leer este libro me doy cuenta de que lo que pensaba de él es cierto. Es un Caballero. En las formas que tiene cuando habla con Julia o de Julia a lo largo del libro me pareció eso, un Caballero. Me recordó a la persona que más quise en mi vida, y que aún quiero con admiración aunque hace mucho que no está físicamente conmigo, y es la persona de la que hablo era un Caballero en absolutamente todos los aspectos de su vida, pero sobre todo en la relación con los demás.

Quizás el final es un poco más atropellado que el resto del libro. Además, al meter las radionovelas ya liadas de Pedro Camacho me hacía un poco de lío y alguna tuve que releerla porque pensaba que me estaba volviendo loca, cuando el problema venía de otra parte.

Es una novela ágil, entretenida, y aunque de sobra sabía lo que iba a pasar, pues es una novela de sobra conocida, me tuvo en vilo hasta que la acabé, momento en el cual hasta me dio pena terminarla. Y es que la novela va in crescendo.

Algo que sí me costó es el lenguaje y es que hay muchas palabras que no conocía porque son palabras muy utilizadas en Perú pero aquí en España no se usan por eso tuve que recurrir en bastantes ocasiones al diccionario, pero eso para mí no fue algo negativo sino todo lo contrario, pues así enriquezco también mi lenguaje.
Conforme la iba leyendo, cuando acababa pensaba cuantas estrellas le otorgaría y si os digo la verdad no siempre pensaba otorgárselas todas, porque quizás algún pasaje no me gustaba tanto, sobre todo al principio, cuando Pedro Camacho lía las radionovelas y mezcla los personajes. Sin embargo, al final, nada más terminar de leer la novela me quedé con un gusto muy agradable, tanto por los argumentos de las radionovelas como por la vida de Mario, como por su forma de escribir.

Por último comentar que Julia Urquidi, la Tía Julia, publicó sus memorias, titulándolas "Lo que Varguitas no dijo" , a modo de respuesta o para completar la obra de Vargas Llosa de la cual os hablo.

Como fin os vuelvo a recomendar que veais el enlace de la ceremonia de los Nobel cuando Mario Vargas Llosa se emociona hablando de su mujer, es enternecedor.


Saludos a todos y muchísimas gracias por seguir ahí.